martes, 14 de junio de 2011

MICRORRELATOS DE ALUMNOS I


Bueno, a la espera de encontrar tiempo para seguir nutriendo el blog con creaciones propias, voy a iniciar una serie con algunos de los microrrelatos que escribieron hace un par de semanas los alumnos de 4º de ESO de una asignatura optativa que he impartido este año. Seguí el procedimiento de ReC: yo les di la primera frase y ellos debían continuarla.

Igual no tengo la distancia afectiva suficiente como para valorarlos con cierta objetividad, pero hay algunos que me parecen realmente brillantes. Recuerdo que son alumnos de entre 15 y 16 años. Ahí os dejo los dos primeros, a ver qué os parecen.


SOLEDAD
Taïme Smit Pellure

Han vuelto. Pero ella sigue como siempre: durmiendo ajena a todo. Han vuelto. Llenan los pasillos con sus risas, sus palabras seseantes, su regocijo. Corren de arriba abajo, olvidándome, sin mirarme. Han vuelto y su presencia me la ha arrebatado. A veces, uno repara en mí, y entonces todo se detiene. Me sonríe, me habla. Yo me retuerzo, horrorizado. Y ella no acude, una vez más, no quiere salvarme. Poco a poco, la llamo, rompiendo el silencio de la sala. Me levanto, avanzo hacia la puerta... Y entonces recuerdo que mis manos tampoco pueden acudir. Miro hacia abajo. El manto blanco, retorcido a mi alrededor, asfixiante, las paredes blancas, la puerta plateada..., el suelo duro, el silencio, la luz brillante. Se han ido.

Pero volverán, sé que volverán.

JUNTO A LAS DEMÁS SE PUDRE SIN NOMBRE
María Fernández Daranas

"Han vuelto. Pero ella sigue igual que siempre: durmiendo ajena a todo. Pero si despierta..." Se rompió de un golpe la ilusión contra el suelo al ver a través de mí que ya estaba despierta. Vi cómo los sueños desangraban sus palabras en mi mente. Vi el mundo caer. Se rasgó desde lejos esa maldita página donde se escribía un final. Yo les observé atónita desde la cama y leí en susurros un último aliento: "Si despierta, se acaba..." Se fue. Sólo un montón de recuerdos no vividos descosiendo mi realidad. Cerré el libro, nunca habían estado, nunca habían vuelto.
Paró de escribir, arrugó la hoja y la tiró a la basura, cuando supo que no era más que un personaje.