martes, 23 de agosto de 2011

GANADOR DEL VIII PREMIO INTERNACIONAL SEXTO CONTINENTE DE RELATO BREVE



Pues eso, que he resultado uno de los dos ganadores del premio que organiza el programa Sexto Continente y quería compartir mi alegría con vosotros. El microrrelato que presenté es "El fiscal", y alguno ya lo leyó en su momento. Dejo el enlace con la información sobre ganadores y finalistas y cuelgo el micro de nuevo para quienes no lo hayan leído todavía:



EL FISCAL

Vuelve a hacerse real aquel olor de surcos profundos, incrustado desde hace tanto en algún lugar entre su nariz y su conciencia. Siempre le ocurre en los recesos de las vistas finales, cuando tiene que salir impulsado hacia el servicio a lavarse frenéticamente las manos: es lo único que lo alivia. Nadie, sin embargo, conoce su manía. Nadie imagina que un fiscal del Tribunal Supremo, tan agresivo en los interrogatorios, tan implacable en la lucha contra la pederastia que lo ha hecho mediático, muestre esa debilidad ante un espejo. El fiscal acaba su ceremonia. Y mientras se dirige a la puerta y va recobrando su porte de plomo, desde el espejo se lo queda mirando un monaguillo de doce años de ojos asustados, que ha ido a casa de don Venancio a buscar un paraguas y que recibe las primeras caricias aviesas de unas manos que siempre apestan a sardinas.



15 comentarios:

  1. ¡¡¡Enhorabuena!!! Yo no lo conocía, y me parece buenísimo. Realmente muy merecido. Abrazos cordiales.

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias Susana. Es evidente que estoy muy contento. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Enhorabuena desde aquí también, Iván.

    ResponderEliminar
  4. Me remito a lo que te comenté en su día, Iván. Entonces te hablaba de que conseguir un buen microrrelato ya era un premio y ahora nos encontramos conque también hay concursos que saben reconocerlos.

    Enhorabuena!

    ResponderEliminar
  5. Estimado Iván, llevo unas cuantas semanas sin actividad bloguera y casi por casualidad me he enterado de tu premio. Te felicito muy de veras.
    salud
    Francesc Cornadó

    ResponderEliminar
  6. Es la primera vez que disfruto su lectura. Muy merecido galardón, Iván.
    Enhorabuena!

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  7. Felicidades Iván, Mola tu relato.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  8. Suscribo el comentario de Jesus Esnaola.
    Enhorabuena, Iván.
    Mil abrazos,
    PABLO GONZ

    ResponderEliminar
  9. Enhorabuena, què bien que este micro se lleve el reconocimento que merece.

    Un abrazo!


    Rosana

    ResponderEliminar
  10. Gracias por pasarte por mi blog. Tremendo tu microrrelato. Felicidades de alguien que se siente tan feliz como tú. Melanie

    ResponderEliminar
  11. Impresionante relato, muy impactante, el olor, las sardinas... realmente como dice Jesus, escribir algo así ya es un premio y ser reconocido, publicado, mucho más premio.
    Abrazos

    ResponderEliminar
  12. Muchísimas gracias a todos. A Jesus, Francesc, Patricia, Pablo, Rosana y Ana gracias dobles, o triples, por la felicitación y por la fidelidad.

    A Víctor, le doy la bienvenida al blog, porque aunque nos comunicamos por el Facebook, creo que es la primera vez que le veo por aquí. Y las gracias, claro.

    A Makiavelo, también, bienvenido y gracias por pasarte y dejar tu huella.

    Y a Melanie Taylor Herrera, pues, además de darle las gracias le devuelvo las felicitaciones porque es la otra ganadora del concurso.

    Y nada, que como casi todos los que habéis pasado habéis ganado algo o tenéis algo publicado (en papel o en digital) pues que ya sabéis cómo me siento.

    ResponderEliminar
  13. el texto me parece perfecto, está todo justificado dentro de sí, y creo que es como decía Borges, el final debe ser inesperado, pero también inevitable.

    así te leo!
    un abrazo enorme

    ResponderEliminar
  14. Qué gusto da ver que se reconoce el trabajo bien hecho. Felicidades, es una noticia estupenda.

    ResponderEliminar
  15. ¡Enhorabuena Iván!
    Casi me llega el olor a sardinas de las manos de don Venancio. ¡Qué asco! No por las sardinas, sí por las manos...

    Un saludo indio

    ResponderEliminar