sábado, 14 de enero de 2012

EL HOMBRE SOÑADO

A Patricia

La joven se revuelve en las sábanas, acelera su respiración, suda. En su sueño, de nuevo, está cenando con un hombre atractivo, vestido de elegancia hasta en los gestos. Dos velas. Un jarrón con rosas rojas frescas. Una botella de cava. La mesa en el centro de un comedor vacío orientado a las luces del puerto. La luna en medio del telón de la noche. De fondo, una canción de amor. Todo bajo una apariencia de lujo extremado. Ella habla. Habla. Habla. Y sus ojos buscan y rebuscan. Al otro lado, una mirada mate y silencio. Solo eso. Brindan. Él saca un estuche. Se lo da a ella, que lo abre: es un anillo con un enorme diamante en el centro. Precioso. Feliz cumpleaños, dice él. Pero sus palabras suenan resecas. Se le acerca y le da un beso, inerte. Ella empieza a llorar. Mucho. Mucho y sin consuelo. Así despierta. Llorando las mismas lágrimas que en su sueño.
Cuando mira a su alrededor y reconoce el interior de la caravana va recuperando la calma lentamente. Se percata de los papeles. La caravana está repleta de hojas cuadriculadas, colgadas de las puertas de los armarios, del microondas, del televisor, de las ventanas, cada una con una palabra escrita: ayer, hoy, mañana, todavía, constantemente, antes, después, ahora, siempre. Los está acabando de leer cuando entra él. ¿Qué es esto, cariño? Él no dice nada. Avanza hacia ella con la mano izquierda cerrada y la derecha tras la espalda. Se sienta en la cama y abre lentamente la mano izquierda. Enseña la palma, donde hay escrita una frase: Encontrarás mi amor en los adverbios. Y con la mano derecha le entrega un precioso ramo de margaritas. Feliz cumpleaños, cielo. A ella se le hace un nudo en la garganta. Lo abraza. Aspira el olor profundo y tibio de la piel de su cuello. Y da las gracias, secretamente, como ha hecho tantas veces, porque él hace ya tiempo que dejó de ser el hombre de sus sueños.  

22 comentarios:

  1. Un microrrelato con dos partes perfectamente diferenciadas. También un microrrelato dedicado con lo que esto puede tener de claves personales difíciles de interpretar.
    Me gusta mucho la escena onírica tan directa, con unas descripciones que casi son acotaciones teatrales. Muy visual. Como si le estuvieras explicando a un actor lo que quieres de él en la escena.
    La segunda escena me ofrece más dudas. No por la escritura, que como siempre es primorosa, no te voy a descubrir a estas alturas lo bien que escribes. Pero me falta una sombra. El hombre que se nos presenta en el segundo párrafo es perfecto; delicado, creativo, cariñoso, detallista. Por eso me falla algo porque no encuentro nada que justifique la pesadilla de ella. ¿Por qué está temerosa en el sueño, por qué está triste, por qué sus lágrimas? Viven en una caravana, es cierto, la situación que atraviesan no es fácil, seguro, pero no veo la conexión entre ambos párrafos. Me falta un fleco suelto, un gesto fuera de lugar, una palabra ambigua, no sé.

    En todo caso es siempre un placer pasarse por aquí.

    Abrazos, Iván

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    1. Gracias Jesus por el comentario. Comentario representativo de lo que quiere ser la ABLACC (ya he seguido el hilo del facebook). ¿Por qué? Pues porque yo tengo una idea sobre el micro, le pierdo la distancia, y como la historia está muy clara en mi cabeza, doy cosas por sentado. Eso provoca que el resultado final no produzca el efecto que yo quería. Me has hecho ver que, en realidad, lo que yo creo que fallaba era la primera parte, porque ahí quería reproducir una situación en la que quedara patente un ambiente de gran lujo pero de incomunicación entre los personajes. Por ahí he cambiado algunas cosas. El "gran" lujo no se veía por ningún lado.

      Y después, he introducido un pequeño cambio al final, cuya posibilidad ya había valorado pero que había desechado. Quizás por ahí intento encontrar la conexión entre las dos partes.

      Un placer, como siempre, recibir comentarios de este tipo.

      Muchas gracias, de nuevo, y abrazos, Jesus.

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    2. Cierto, Iván, cambia y mucho. Con un par de detalles has creado el conflicto, y su consiguiente resolución. Ahora tenemos un matrimonio vacío, borracho de posesiones pero reseco de amor que ha recuperado el aliento en la adversidad.

      Me gusta mucho más.

      Un abrazo para ti también!

      Estamos teniendo una charla interesante en facebook. Siguen goteando mensajes de vez en cuando.

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  2. Qué interesante comentario el de Jesus. Creo que lleva razón en que no se detecta motivo real para la pesadilla, a no ser que lo que estés expresando es que sueño y realidad (como deseo y necesidad, noche y día) invierten sus términos. Entonces quizá sólo convendría enfatizar un poco la idea, sugiero.
    Yo sólo iba a decir que ayer leí textos sobre la expresión del amor en Agus y Arte Pun, y me parece una asombrosa coincidencia ese triple impulso en un mismo día (que yo sepa, ¡igual hay más!) hacia un tema bello pero poco común.
    Me gusta la calidad y la ambición de lo que escribes.
    Abrazos.

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    1. Gracias también, Susana. Si lees el comentario que le dejo a Jesus, verás que he introducido cambios, un poco en la línea que tu comentas de enfatizar contrastes. Pretendía desmontar de alguna manera, con una historia poco común, el ideal del hombre soñado, del príncipe azul, ese que está asociado a toda una serie de cualidades que más tienen que ver con lo material que con lo espiritual. Es cierto que faltaba algo. No sé si he conseguido redondear la pieza. En todo caso, la dejaré reposar y veremos más adelante.

      Y respecto a la coincidencia de temática abordada, pues ya sabes, igual es que es verdad aquello de la teoría de las cuerdas (tema, por cierto, sobre el que tengo en mente un micro). Y sí, el amor es un tema muy difícil de tratar sin despeñarse por el precipicio del tópico o quedarse pringado de almíbar.

      Muchas gracias, de nuevo. Y sé que te debo pasarme por tu sección de los viernes. No por reciprocidad, sino porque la dimensión teórica de la literatura me resulta más que interesante.

      Abrazos.

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  3. Iván, puesto que el micro dice "A Patricia" me tomé la libertad (como si fuese yo la única persona con ese nombre en este mundo tan poblado) de leerlo de modo personal. Más aún cuando el texto indicaba, según creí, conocías mi situación. Por tus respuestas veo que no es así.
    Perdí a mi esposo hace un año y he de confesarte que me han estremecido tus palabras. El primer párrafo, el sueño, el lujo (parte de un sueño/pesadilla), el beso inerte, el llanto en el sueño y en la vida. El segundo, la caravana, las palabras, el mensaje, las margaritas reales, el olor de su piel...

    Disculpá que use tu casa para desnudar mi alma, es que me has puesto frente a un espejo.

    En todo caso, gracias.

    Y un fortísimo abrazo

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    1. Patricia, es curioso que lo hayas leído en clave personal y te hayas visto reflejada. Lo digo por lo siguiente. La última entrada que colgué, la del año bisiesto, aunque tenía una estructura y un uso del lenguaje literarios, tenía una base completamente real. La simetría se produjo, tal cual. La simetría y la sincronía. No varié nada para adaptarlo a las exigencias creativas.

      En cambio, la situación que planteo hoy es completamente inventada. La primera parte y la segunda. Quería denunciar la imagen de hombre de los sueños que nos quieren vender. Quería deshacer tópicos. Y la pieza va dedicada a mi mujer, que también se llama Patricia y que hoy cumple años.

      Pero esto es el juego de la literatura, así de fabuloso, ¿verdad? Yo proyecto una historia en mi cabeza y alguien que lo lee se siente plenamente identificado con las situaciones que en ella se desarrollan.

      Y, bueno, no tienes que disculparte de nada. Me ha impresionado tu comentario. El texto va dedicado, sí, pero una vez que lo cuelgo en el blog el texto pasa a ser de todos.

      Otro abrazo fuerte.

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  4. Ayer, en la bitácora de Susana Camps, decía que prefiero los micros que "de un modo elíptico me/nos reflejan". A no dudar este resulta, en mi caso, el ejemplo más acabado.

    Mis saludos a tu Patricia

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  5. Llegué tarde Iván y con las correcciones hechas. De esta manera fui capaz de ver el conflicto.
    La lectura, el ritmo, la descripción de las escenas... fabulosa.
    Los adverbios y el amor en ellos me parece genial.
    Y el título perfecto y enfrentando a ambos párrafos.

    Un saludo indio

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    1. Muy amable, David. Lo cierto es que, antes de las correcciones, el micro tenía algunos desajustes. Si, después de las modificaciones, la impresión que te causó es esa que comentas, me quedo más tranquilo. Repito por diezmillonésima vez: cuando uno escribe, el mayor problema es la distancia que se le pierde al texto; y ahí se suelen generar todas las inseguridades. Gracias, pues.

      Jau.

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  6. Al hilo de lo que dice el indio, me gustaría que dejaras en los comentarios la versión previa, de esta forma los que llegamos tarde podemos compararla con la actual. Tal como yo lo he leído no veo la falla que señala Jesús, por lo tanto debes haberla resuelto con éxito.

    Con el tema de la ABLACC (que me parece una gran idea) yo tengo un problema. Me gusta sumergirme en las historias, disfrutarlas, y si se me enciende el ojo crítico, me las estropea. Solo puedo criticar aquellas que tengan fallos tan evidentes que ellas solitas me echen de una patada. Y en este blog no va a ser fácil que eso ocurra .-).

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    1. Bueno Elisa, como el micro no es demasiado corto, te comento un poco por encima los cambios, que no son tantos.

      En la primera parte faltaban detalles más precisos del nivel económico de la pareja (básicamente introduje el "ambiente de lujo extremado" y sustituí un simple "precioso anillo" por un anillo con "un enorme diamante").

      De la segunda parte, solo cambié la frase final, porque es cierto que en la primera versión se producía cierta desconexión con respecto a la parte inicial. En un primer momento el micro acababa: "y ella da gracias secretamente por tenerlo a él y no al hombre de sus sueños".

      Tienes razón con el tema de la ABLACC, es uno de los pequeños inconvenientes que tiene, leer con un ojo quirúrgico que muchas veces te aparta un poco del disfrute. Y otro pequeño inconveniente es este mismo con el que te has encontrado tú: alguien hace una crítica, el que ha escrito el micro hace modificaciones, y se produce un desfase entre el comentario y lo que uno acaba de leer. Bueno, son problemas menores, considero, de una iniciativa más que interesante y muy comprometida con el rigor y la calidad.

      Y, claro, gracias por el elogio final.

      Un abrazo.

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  7. Dado que llego cuando ya has ajustado los tornillos al texto, sólo me queda confesar la emoción que me ha generado su lectura. Si a ello añadimos que gracias a los comentarios y las correcciones podemos saber qué era lo que nos querías hacer sentir, estoy en disposición de decirte que con este lector lo has logrado totalmente.

    Escrito en ese registro que te es tan propio, Iván, con una prosa medida, pensada, perfectamente elegida y acertadametne colocada.

    Un abrazo,

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    1. Es curioso, todo el texto podría convertirse en un hiperbreve maravilloso: El amor está en los adverbios. Me quedo con él y con la emoción que me ha producido. Me pasa como a Elisa, yo disfruto leyendo, los fallos me pasan desapercibidos. Si falta algo lo pone mi imaginación. Un saludo.

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    2. Gracias Pedro. Generoso en tu crítica, como siempre. Me gusta la expresión que utilizas sobre ajustar las tuercas. Eso hice sí, gracias al comentario de Jesus. Y, fíjate, lo que comentas de las sensaciones que te produjo, pues es una de las mayores satisfacciones de quienes escribimos, que el lector perciba tu mensaje. Al fin y al cabo la literatura es comunicación.

      El halago sobre mi prosa: que me hace muy feliz porque es uno de los aspectos que más trabajo y que más me torturan.

      Un abrazo.

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    3. Gracias Mar. Es cierto lo del hiperbreve, aunque yo de hiperbreves no entiendo mucho, al menos en cuanto a escribirlos. Ya se me hacen difíciles los micros de 100-150 palabras, así que imagínate reducirlo a una línea o un par.

      Un abrazo agradecido.

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  8. Iván, tengo la suerte de una doble lectura, la primera que realicé el sábado, sólo con los comentarios de Jesús y Susana, y está segunda, pausada y tranquila que realizo hoy, con todos los comentarios, cambios y explicaciones.

    Me gustó ayer y me gusta hoy. Cada día leo mas por el simple placer de hacerlo, por disfrutar de vuestros textos. Hoy el contraste es mas evidente, con las explicaciones ya no quedan matices por descubrir...

    Consigues el ritmo necesario, la agonía de ese mundo perfecto que finaliza con un beso inerte -da frío- y después la cruda realidad, la caravana, y ese amor sencillo, el de las cosas simples, que sí, también está en los adverbios.

    Un abrazo Iván, habrá que montar un encuentro de microrrelatistas catalanes...

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    1. Es cierto lo que dices Xavier, los blogs también tienen esto, ¿no?, la interacción con el texto de los lectores y el propio autor. A veces pienso que sí, que quizás las explicaciones descafeínan un poco el texto después. Pero hay otras ocasiones en las que a uno se le hace difícil el sentido de alguna composición y gracias a los comentarios se le aclaran las claves.

      Y, bueno, lo del encuentro de nosotros los catalanes sería fantástico. Un abrazo grande.

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  9. Sencillamente precioso. Yo he elegido darle el sentido del amor eterno porque ella sigue sonando con el hombre que tiene a su lado, mantiene la llama y sigue enamorada como el primer idea, imaginando primeras citas perfectas y romànticas. Enhorabuena Ivan, es un microrrelato precioso.
    Sara M.

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  10. A medida que iba leyendo los comentarios, me ha llamado la atención observar que para cada persona la interpretación del micro es bastante distinta. Para mi el relato representa el desgaste, la rutina de la vida conyugal. Un intento por parte de ella de escapar, presa de la monotonía. De ahí sus sueños con el "príncipe azul", del cual no se siente correspondida del mismo modo. En contraste está el marido, que no ha perdido la ilusión de los primeros días. De todas formas el relato da mucho sí para ser tan corto y deja múltiples interpretaciones a la imaginación de cada cual, es decir, podría ahondarse en una interpretación más psicológica de la zozobra que siente en el sueño. Sin duda me ha encantado.

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  11. Felicidades Iván, después de haberme leído prácticamente tu blog entero entiendo tu corrección en mi relato de miedo del trimestre pasado. Que conste que el jueves tenemos examen y también es el último día: No te estoy haciendo la pelota!!

    Saludos =)

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    1. Muchas gracias Carla. Bueno, ya te dije que tu relato estaba muy bien, sobre todo el primer tramo, pero que se desinflaba un poco al final. Lo que había que potenciar era esa primera parte en la que demostrabas que tienes buenos dedos para escribir. Lo demás uno lo va ajustando poco a poco, a base de escribir mucho y de recibir críticas y consejos, que no son siempre fáciles de aceptar (no creas, me pasa incluso a mí). Y respecto a lo de hacerme la pelota, no te preocupes, me gusta que me la hagan :) Nos seguimos viendo por el instituto, aunque ya no sea en clase de castellano. Ya os he dicho hoy que, a pesar de algunas situaciones complicadas, me quedo con los buenos momentos que, sin duda, me habéis hecho pasar.

      Saludos.

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