A Pablo Gonz
Mucho tiempo después, en el discurso de aceptación del
Nobel, frente a multitud de focos, cámaras y un público expectante, el escritor
Johannes Thorbat había de referir, ante la perplejidad de todos los presentes,
aquella lejana tarde en la que el médico le diagnosticó un pólipo en la
vesícula[1].
[1] Al cabo de pocas semanas tras ese diagnóstico, Johannes Thorbat leyó un estudio en el que se explicaba
que varios escritores célebres habían padecido a lo largo de sus vidas todo
tipo de problemas biliares. Eso lo cambió todo.
¡Fantástico doble homenaje, Iván!
ResponderEliminarYo no cabría en mi de gozo si fuera Don Pablo Gonz, o el mismísimo Gabo -¡qué más quisiera!-.
Aplausos.
Un abrazo.
Confirmo las palabras de Don Pedro Sánchez Negreira: no quepo en mí de gozo. Al mismo tiempo, muchas gracias por la dedicatoria, Iván. Es una gozada estar aquí: uno de esos pulsos que componen el latido que es la vida. Además, me llega en un momento muy oportuno.
ResponderEliminarGrandísimo abrazo,
P
Genial comienzo (que abarca también nudo y desenlace)que ya le hubiese gustado firmar al mismísimo García Márquez. Acabas de hacer más llevaderos los 100 años de Aureliano.
ResponderEliminarFelicidades y enhorabuena al homenajeado, el Sr. Gonz
Muchas gracias, Fran. Es un honor estar en "La tijera"
EliminarUn texto divertido que se disfruta el doble conociendo (aunque sea a distancia) al homenajeado.
ResponderEliminarBesos a ambos.
Eso hay que solucionarlo, Susana. Hay que sentarse a conversar tranquilamente. La eternidad, en todo caso, conspira a nuestro favor. Besazos, P.
EliminarRecuerdo a Gabo, homenaje a Pablo, genial combinación.
ResponderEliminarsaludillos a ambos
Me quedo con el adjetivo y le dejo la combinación al Gabo.
EliminarBesos batracios, P.
Un gran homenaje para una mejor persona.
ResponderEliminarBesos desde el aire
Besazos, Rosa. Me honran profundamente tus palabras.
EliminarEres un sol,
P
Sirva este doble homenaje para saludar a don Pablo y don Iván.
ResponderEliminarUn saludo indio
Mitakuye oyasin
Saludo a usted también, don Mitayuke.
EliminarP
Pablo y sus problemas vesiculares... je, qué bueno sentirme escritora yo también.
ResponderEliminarMuy lindo homenaje
Abrazos a ambos
Abrazos avesiculares, querida Anita. Cualquier cosa con tal de bajar de peso, ;)
EliminarY besos,
P
Algo me falla en esta entrada, Iván, que no puedo verla correctamente. Volveré a ver si se ha arreglado.
ResponderEliminarBonito homenaje y además tan bueno como un traje hecho a medida para Don Pablo.
ResponderEliminarBesitos a ambos